Betches pasó de ser una máquina de memes a un floreciente negocio de podcasts
En una noche cualquiera de 2011, Aleen Dreksler, Jordana Abraham y Samantha Sage, compañeras de habitación de la universidad, estaban haciendo lo que mejor saben hacer los estudiantes de último año en el segundo semestre: procrastinar. En concreto, hablaban de que la cultura “bro” estaba por todas partes, pero que no había un término para el equivalente femenino. Fue entonces cuando se les ocurrió el término “betch”. Dreksler, Abraham y Sage sabían que había otras “betches” mileniales como ellas, y que necesitaban su propio espacio. Y así es como nació Betches.
Solo hizo falta una publicación en Facebook para que Betches se convirtiera en un fenómeno viral. Y con razón. Betches presentaba la experiencia femenina sin tapujos, con memes desternillantes y comentarios sarcásticos que hacían que todos los grupos de chat dijeran: “somos nosotras”. Arrasó en Internet. En un año, las “betches” originales tenían un contrato para un libro, millones de seguidores en las redes sociales y un próspero negocio de medios de comunicación.
El secreto del crecimiento de Betches fue sencillo: iban a donde fueran otras “betches”. Fuera cual fuera la plataforma que usaran las mujeres mileniales, Betches estaba ahí. En 2016, siguieron a su audiencia hasta los podcasts. Cuando su primer podcast fue un éxito, probaron con otro. Y otro. Y otro más. A día de hoy, @Betches es una de las marcas que crece más rápido en Apple Podcasts, con 12 programas y millones de reproducciones. En octubre de 2021, su exitoso programa U Up? se situó en el Top 10 de suscripciones de Apple.
Apple Podcasts habló con Jordana Abraham, cofundadora de Betches, sobre cómo consiguieron crear una comunidad de rápido crecimiento en torno a las conversaciones sin tapujos.
Apple Podcasts: ¿Qué os motivó para llevar Betches al mundo de los podcasts?
Jordana: En los primeros cinco años de Betches, nos centramos en aumentar nuestra presencia en las redes sociales y el número de lectoras de nuestro blog. Luego, en 2016, hicimos un podcast con el humorista Jared Freid. Fue un éxito, y era el medio perfecto para nuestro tipo de empresa. Así que pensamos que tal vez podríamos hacer lo mismo. Probamos durante un tiempo con nuestro primer podcast. Cuando nos mudamos a una oficina real, montamos un estudio de grabación y contratamos a un productor a tiempo completo. Un año después, lanzamos otro podcast. A partir de ahí, empezamos a hacer podcasts sobre otros temas que sabíamos que interesaban a nuestra audiencia.
AP: ¿Descubristéis nuevos métodos para que vuestra audiencia creciera y pudierais conocerla mejor?
Jordana: Nos ayudó mucho contar con una importante red social en el momento en que lanzamos los podcasts, porque fue una forma estupenda de dar a conocer nuevos contenidos. Pero también descubrimos que el boca a boca es esencial. Eso y tener un producto de alta calidad. Los mejores programas se difundían porque la gente los compartía con sus amigos. En ese sentido, los podcasts funcionan como los memes. Por mucho que se promocione uno, los mejores son aquellos en los que todo el mundo etiqueta a sus amigos porque capturan un sentimiento o momento intangible a la perfección.
AP: ¿A qué retos os enfrentáis a medida que crecéis?
Jordana: Creamos Betches desde cero utilizando únicamente el dinero que ganamos como empresa. Eso limita los riesgos que podemos asumir. No intentamos cualquier cosa para ver si cuaja, cada riesgo está muy calculado. Investigamos y nos aseguramos de que nuestro contenido sea de alta calidad y tenga mucho potencial antes de invertir en él. Lo bueno de los podcasts es que la barrera de entrada es relativamente baja. Cualquiera puede conseguirlo si tiene algo interesante que decir. Podemos probar cosas sin tener que asumir un montón de riesgos como empresa.
AP: ¿Qué os hizo decidiros a lanzar una suscripción de podcast? ¿Qué habéis aprendido de la experiencia?
Jordana: Las suscripciones nos dieron otra vía para tener conversaciones más íntimas con las presentadoras y más contenido para nuestras fans más acérrimas. Cuando la presentadora sabe que alguien está pagando por el contenido, es más fácil que se muestre un poco más vulnerable porque sabe el interés que despierta. El lanzamiento de la suscripción al podcast fue un triunfo tanto para nosotras como para nuestra audiencia. Hoy en día, hay muchas cosas diferentes que compiten por nuestra atención y tiempo. Por eso las suscripciones de Apple Podcasts están tan bien. La gente puede pagar en la aplicación en un segundo y tener todo el contenido en un solo lugar. Nos encanta que también haya una opción gratuita, así podemos cobrar a la gente solo por el contenido adicional. La decisión es suya.
AP: ¿Cómo habéis utilizado vuestro canal para hacer crecer la audiencia?
Jordana: El canal crea un archivo de todo nuestro contenido, lo que facilita que la gente siga nuestros programas o se suscriba a ellos. Si te gusta un programa de Betches, agrupa en el mismo espacio otros programas de Betches que también podrían gustarte y permite que la gente descubra más contenido nuestro de forma orgánica.
AP: ¿Qué habéis aprendido sobre las suscripciones? ¿A qué tipo de ventajas responde mejor la gente?
Jordana: Queríamos que nuestras suscripciones fueran accesibles. Pero también teníamos que encontrar el precio adecuado para las ventajas que ofrecíamos. Si íbamos a pedir a la gente que pagara, tenía que valer la pena. Eso fue lo que determinó nuestras decisiones sobre las ventajas. Al final, decidimos dar a los suscriptores acceso anticipado y sin anuncios a episodios más íntimos, más vulnerables, más entre bastidores. Eso es lo que acabamos haciendo con nuestros dos programas más importantes, U Up? y Diet Starts Tomorrow.
AP: ¿Utilizáis los datos de análisis o de suscripción para determinar los próximos pasos de la empresa?
Jordana: Los datos han sido muy útiles, sobre todo a efectos de marketing. Hemos tenido la suerte de hacer crecer la mayor parte de nuestros contenidos de forma orgánica, pero el año pasado empezamos a probar con contenidos de pago. Solo por el riesgo, los análisis son muy importantes para ayudarnos a decidir en qué invertir. Queremos saber cuáles son los beneficios, tanto si queremos vender las ventajas para los suscriptores como si queremos pagar para promocionar un podcast en otro podcast.
AP: ¿Consideráis que algunas tácticas de promoción tienen más éxito que otras?
Jordana: Algo que hemos visto que funciona es compartir contenidos entre dos podcasts. Participar en el podcast de otra persona o que esta participe en el tuyo es una buena manera de ampliar la audiencia, especialmente si hay mucha coincidencia de público o sensibilidades similares.
AP: ¿Qué ha sido lo mejor de esta aventura en el mundo de los podcasts?
Jordana: Creo que lo mejor es ver a la gente reunida porque les gusta un podcast o un tema y se divierten. Los podcasts son similares a la comedia en directo en el sentido de que se crea una comunidad en torno a tener conversaciones. Y eso es lo que hemos conseguido con Betches. Hace dos años, convertimos nuestro podcast U Up? en una gira por 21 ciudades y agotamos las entradas para un local de 1500 personas en Nueva York. Ha sido increíble ver cómo ha crecido este tipo de comunidades en torno a la conversación.